Cuando una mujer tiene un aborto tal vez espontáneo o inducido y ella piensa que el producto (embarazo) fue expulsado en su totalidad de su cuerpo y no se percata o no asiste al médico para evaluar su estado, tal vez por miedo o por temer que su caso sea expuesto o peor aún que tenga problemas con las autoridades. Se pueden presentar algunos síntomas que ayudaran a la que la mujer sepa y evite complicaciones que tal vez la lleven a poner en peligro su vida.

Estos síntomas son:

• Sangrado prolongado (este más intenso y duradero que un periodo normal), algunas veces el sangrado se convierte en hemorragia que se prolonga hasta tres semanas
• Dolor en el vientre (en caso de ser un aborto inducido, este dolor es insoportable luego de terminar las dosis de misoprostol)
• Fiebre
• Dolor en el bajo vientre al pujar

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Si una mujer presenta estos síntomas debe acudir al médico, ya que puede presentar una hemorragia severa por la cual incluso puede empezar a presentar anemia y en casos más graves se puede desangrar y morir, también puede presentar infecciones que al no ser tratadas a tiempo pueden ir desde mutilaciones ya que en caso de infecciones severas las mujeres deben ser sometidas a cirugías más delicadas para retirar su matriz, ovarios o los dos.

Si la mujer que haya tenido un aborto espontáneo o inducido y no tiene claridad si este funciono, esta puede tomar dos opciones

Realizarse una prueba BHCG, esta es ideal realizarla antes del procedimiento si es inducido, luego de dos o tres semanas al realizar la prueba debe salir con la misma cantidad de semanas que cuando tomó la primera. Si las semanas aumentan a quiere decir que la hormona aun esta activa y que el aborto es incompleto.

También la mujer puede realizarse una ecografía pélvica transvaginal, esta le indicará a la mujer si el aborto fue completo o si la mujer se debe someter a un legrado.

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